Con el fin de instalar un cáncamo, por lo general se atornilla o atornilla en su lugar con una llave inglesa u otra herramienta. Es importante asegurarse de que el cáncamo esté correctamente asegurado y que la rosca no esté dañada, ya que esto ayudará a garantizar la seguridad de la carga y de las personas que la manipulan. Los cáncamos también deben inspeccionarse regularmente en busca de signos de desgaste o daño, y deben reemplazarse según sea necesario.